Resulta fundamental para el día a día contar con una cuenta corriente que permita lleva a cabo las operaciones bancarias oportunas. La liberación de este sector trajo consigo el que muchas más entidades bancarias que las que existían hace apenas unas décadas formaran parte del panorama actual, pero esto también quiere decir que hay que tener muy en cuenta lo que ofrecen unas y otras para saber elegir aquella que resulta ser la más adecuada para una persona en concreto. Lo primero que hay que aclarar es que hacerse con una cuenta corriente sin comisiones sí es posible. De hecho, es más que deseable, pero no por ello todos los bancos las ofrecen. Este puede ser un buen punto de partida para desglosar las claves más significativas a la hora de decantarse por una cuenta bancaria u otra.
- Cuentas corrientes sin comisiones. Sí, como ya hemos mencionado, esto es algo fundamental. Todavía quedan bancos que, amparados en el antiguo modelo de mercado, cobran a sus clientes por casi cualquier cosa (como puede ser, incluso, por el envío de un extracto bancario o por realizar una transferencia) Hay que tener en cuenta que, aunque parezca que se tratan de gastos menores, a la larga suman cantidades importantes y, a sabiendas de que existen bancos que no cobran nada, mejor decantarse por uno de ellos.
- Cuentas corrientes sin condiciones. Si se suma al punto anterior podría parecer que es algo casi inalcanzable pero es toda una realidad al alcance de cualquiera porque sí, existen bancos que no les exigen a sus clientes nada de nada. Ni permanencia, ni tener que domiciliar sus recibos ni gastar un dinero mínimo para conseguir que sus tarjetas sean gratis. Cosa que, por cierto, también se puede exigir. Hay entidades que no requieren de gastos en sus tarjetas ni por renovación, ni por emisión ni por solicitud de tarjetas adicionales.
- La libertad de poder disponer de tu dinero cuando quieras. Es importante también tener en cuenta la red de cajeros con la que cuenta la entidad en la que se tiene interés y, por supuesto, que no requieran comisión alguna por su uso. Esto garantiza que, cuando se necesita dinero ene efectivo, se tiene cerca.
- Ahorro en compras. Muchas entidades han llegado a acuerdos con otro tipo de empresas para que sus clientes salgan beneficiados cuando llevan a cabo compras con estas últimas. De tal manera que también conviene tener en cuenta si el banco de interés ofrece ese tipo de extras. Uno de los más comunes se presenta en modo de ahorro en gasolineras.
- Todo bien controlado y organizado. El nivel de vida que se lleva hoy en día requiere que todo el mundo sea muy exigente con su tiempo y esto, a su vez, repercute en que se hace complicado tener en cuenta todos los gastos y los presupuestos. Hay entidades que ponen esto muy fácil a sus clientes ya que, a través de sus páginas web tienen todo clasificado para que resulte muy sencillo saber con qué dinero se cuenta, qué gastos se han llevado a cabo en un determinado periodo y cómo conseguir ahorrar y sacar beneficio de ese mismo dinero.