Según informa el periódico online eleconomista.es (www.eleconomista.es), la cuota anual que los bancos recaudan por las tarjetas de crédito está totalmente congelada desde hace ocho meses. ¿La razón? La «guerra» que mantienen las entidades bancarias durante el 2007 por captar clientes y aprovechar la alta rentabilidad que proporcionan los créditos «revolving» de este tipo de tarjetas.
Esto ocurre básicamente por el cambio en el horizonte de los préstamos otorgados por los bancos, centrándose en los créditos al consumo (las tarjetas de crédito es el más claro exponente de este tipo de créditos), y haciendo que el máximo cobrado por las entidades a sus clientes se mantenga quieto desde hace 1 año y medio, concretamente desde mayo del 2006, en los 40 € por tarjeta.
En cuanto a las tarjetas de debito, la tendencia es la misma. El máximo cobrado lleva siendo el mismo desde enero de 2006, de 20 € por cada plástico.
Bancos, sigan en sus batallas. Los consumidores, agradecidos.