El cuidado del medio ambiente se está masificando. Quizá sea por la educación, pero seguramente en economía, todo pasa por el dinero.
Las empresas del sector hace ya un par de años que están destacándose entre sus pares, sobre todo aquellas que tienen que ver con el desarrollo de energías limpias. Las iniciativas de distintos gobiernos para ello cuentan con importantes presupuestos para inversiones, lo que no pasa desapercibido para los inversores.
Hasta hace dos o tres años apenas existían fondos especializados en energías renovables, pero hoy ya proliferan por las razones antes expuestas. La crisis les ha pegado duro a estos fondos de inversión, con caídas del orden del 40%.
Pero hoy por hoy, mucho de eso ya se ha recuperado, de manera tal que la rentabilidad en energías limpias y transición energética ha superado al índice mundial MSCI World, que es el que mide a todas las bolsas del mundo.
Los mayores rendimientos dentro de la categoría han ido a parar a los fondos que invierten en segmentos de tecnología y de equipamientos, como los fabricantes de turbinas eólicas Vestas y Gamesa y el de paneles solares SMA Solar.
El futuro de estos fondos es prometedor. Los gobiernos desarrollados están poniendo dinero sobre la mesa para impulsar este sector. Incluso EEUU, menos sensible al medio ambiente durante la etapa Bush, ha apostado por las energías limpias con llegada de Obama a la presidencia, lo que se ha convertido en el gran catalizador de esta industria.
Los inversores se encuentran, según los especialistas, frente a una gran oportunidad.
