Dentro de las entidades financieras que adoptaron este sistema, están las cajas andaluzas, Caja Granada, Caja Sur y Unicaja, en el 2010 lo adoptará Cajasol.
Se espera que en más de 5.000 oficinas antes de terminar el año hayan adoptado el sistema y las ventajas que traen como un ahorro de costes y el uso del papel.
Dentro de los resultados que se pueden notar están el ahorro real de costes directos en unos 3 céntimos de euros por documento, de multiplicarse por 40.000 resguardos que se llegan a firmar de media al año, en las 25.000 oficinas de las Cajas, se llega a ahorrar unos 26 millones de euros, descontando las amortizaciones y un ROI, que es el retorno de la inversión, de 8 a 11 meses.
Se estima que según el número de operaciones y tamaño de la sucursal, la inversión se recuperaría en 1 año.
Tal vez una de las mayores ventajas sea la eliminación de los documentos, usados entre las entidades y los clientes. Evitar el coste que significa el digitalizar y escanear los documentos, reemplazándolos por documentos en formato electrónico (PDF) y la firma del cliente se puede recoger de forma digital por medio de un dispositivo que captura la firma manuscrita.
Las siguientes Cajas son las que actualmente usan este sistema: Caja de Ávila, Caja Navarra, Caja Cantabria, Caja Segovia, Caixa Terrassa, Caixa Galicia, Caja España, Caja Canarias, Caixa Laietana, Caja Madrid y Caixa Penedés; y a lo largo de año se sumarán Caja Inmaculada, Caixa Sabadell, Caja de Extremadura, Caja Granada, Caja Rioja, Caja Sur, La Caja de Canarias, Sa Nostra y Unicaja.
En el 2010 se espera que el sistema lo adopten Bancaja, BBK, Caixa de Manlleu, Caixa Ontinyent, Caixa Pollença, Caixa Tarragona, Caixanova, Cajasol, CCM, IberCaja y Caja de Burgos.