No es una novedad; desde hace años cada vez son más las personas que eligen el mes de septiembre como al menos parte importante del conjunto de sus vacaciones. En esta elección influyen cuestiones como que las vacaciones cada vez son más segmentadas, pero, sobre todo, influye el hecho de que septiembre es un mes en el que resulta más barato viajar y alojarse para unas vacaciones. Veamos algunas ideas y destinos en este sentido.
Algunos datos previos interesantes: hoy en día septiembre (todo el mes) se considera periodo vacacional a todos los efectos, es decir, si usted es la primera vez que elige este mes para pasar sus vacaciones de verano y lo hace pensando que ha tenido una idea única, sentimos sacarle de la ensoñación, efectivamente va a poder obtener mejores precios, probablemente los destinos no se encuentren tan masificados como el mes de agosto, pero, a todos los efectos sigue tratándose de un mes vacacional.
De hecho, cada vez son más quienes eligen al menos porción del mes de septiembre para sus vacaciones. Podemos encontrar dos motivos básicos:
- Por un lado la fragmentación de las vacaciones: cada vez es más frecuente que las vacaciones tiendan a períodos cortos (en el entorno de la semana) repartidos en diversos momentos del año, e incluso dentro del propio verano no es infrecuente en tomarse una semana en julio o agosto y otra en septiembre. Lo que cada vez resulta más raro es las vacaciones continuadas de 20 o 30 días salvo en perfiles profesionales muy concretos.
- Por otro lado el ahorro económico: el ahorro económico de partida, es decir el que se da por aceptado simplemente por elegir el mes de septiembre, puede rondar el 15% para el conjunto de las vacaciones, lo cual ya es sin duda un ahorro como para plantearse elegir este mes para disfrutar del veraneo extendido.
El perfil del viajero de septiembre es un tanto diferente al de el resto del verano. De hecho teóricamente la hostelería prefiere a este perfil aunque suponga una disminución de los ingresos, ya que, es un usuario que reserva generalmente con mucha antelación.
Los destinos
Realmente los mejores destinos para las vacaciones en septiembre no varían mucho con respecto a los del resto del verano. En el caso de nuestro país los destinos de playa siguen siendo los más demandados, dentro de ellos las islas tanto Baleares como Canarias se convierten en una opción muy elegida, y también en un buen foco de descuentos.
En general a mayor nivel habitual de concentración turística (como es lógico) menor nivel de descuento vamos a encontrar, sin embargo, esto es un dato relativo cuando se trata por ejemplo de determinados destinos en el norte de nuestro país donde podemos incluso encontrar mayores descuentos que ese 15% promedio, aunque, no olvidemos que este año se está celebrando el mundial de Basket y que obviamente en aquellas zonas donde presenta un radio de influencia los descuentos pueden no ser tan claros, como puede ser el caso de Bilbao en particular.
En el ámbito internacional septiembre puede resultar un buen mes para escapadas cortas a algunas de las principales ciudades europeas. Generalmente vamos a obtener descuentos en los desplazamientos bastante interesantes para ciudades como Londres, Roma, París o Praga así como ofertas puntuales de alojamiento destinadas precisamente al viajero de septiembre que presentan unas medias de descuento en torno al 20% con respecto a los momentos de máxima ocupación.
Los viajes exóticos por supuesto siguen ocupando un lugar importante, aunque, dependiendo de los destinos, comienzan a amenguar las ofertas. En este aspecto cobra especial relevancia la reserva de último minuto donde podemos encontrar verdaderos chollos con descuentos superiores al 60%, eso sí, se trata de ofertas puntuales que además duran una exhalación, por lo que obligan al viajero a mantenerse en constante estado de alerta esperando que salga una oportunidad que, recordemos puede no salir.
En definitiva septiembre es un mes vacacional casi al mismo nivel que lo puede ser el mes de julio, no resulta ya en absoluto nada chocante, se las vacaciones o una parte de ellas en septiembre, y, por tanto, aunque efectivamente vamos a poder obtener un buen ahorro, este ya no es aquel ahorro excepcional que se le atribuía a las vacaciones fuera de estación hace tan sólo 10 o 15 años.
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