¿Se esperaba? Lo cierto es que sí. El proceso de desinflación en el que parece está inmersa Europa (y donde algunas voces creen ver una situación de deflación) auguraba resultados inflacionistas lejanos al objetivo marcado por el BCE. Ahora todo apunta a que el Banco Central Europeo deberá mover ficha esta misma semana.
Y es que lejos de mejorar en dirección a las previsiones del BCE el dato de la inflación en la zona euro durante el mes de mayo resultó aún más bajo que el del mes de abril. Concretamente dos décimas menos.
¿Retoque al precio del dinero y algo más?
Cuando el mes pasado el BCE no respondía a la situación con un ajuste de los tipos de interés y los mantenía, eran muchas las voces que auguraban una revisión más o menos rápida que se trasladaba al mes de junio. Ahora esta revisión parece inevitable para la reunión del máximo organismo bancario europeo que se celebrará el próximo jueves.
En los resultados presentados por Eurostat se corrobora el proceso de baja inflación al que Europa se encuentra sometida. Si tomamos por ejemplo los datos del sector más inflacionista (el de los servicios) veremos que la subida del 1,1% del mes de Mayo no solo queda por debajo del 1,6% del mes de Abril sino que queda ciertamente lejos del 2% previsto por el BCE.
En esta situación que ya se puede considerar abiertamente de peligro la maniobra principal que se espera del BCE es la bajada del precio del dinero hasta un nuevo mínimo histórico con lo que de hecho la zona euro se convertiría en el único espacio de gestión de uno de los grandes bancos centrales mundiales que cobrará a las entidades bancarias por el depósito de dinero.
Los datos de España
Si el conjunto de europa se encuentra bajo un claro peligro de deflación en el caso de España según el FMI, este peligro es aún mayor. La alta tasa de paro, la caída del poder adquisitivo y el recorte de salarios en combinación con una zona euro en mínimo de consumo (que perjudica el avance de precios español y la competitividad) son los principales elementos de un coctel que parece está abocando a una caída del consumo realmente peligrosa.