En época de escasez de dinero el valor del tiempo adquiere mayor importancia. Lo anterior sería una manera simple de acercarnos al concepto que manejan los Bancos de Tiempo. Se trata de unas estructuras que permiten el intercambio de servicios entre personas sin que medie ningún tipo de relación económica y donde la medida de valor es precisamente el tiempo que se emplea en ofrecer y recibir los servicios.
Para entender el motivo del crecimiento de los bancos de tiempo debemos situarnos en una época como la actual, en la que años de crisis continuada han traído de nuevo acciones y soluciones que parecían olvidadas en el tiempo, como los préstamos entre particulares, las compras de objetos de segunda mano, el trueque…
En este contexto se entiende muy bien la creación de espacios en el que personas ofrezcan servicios en intercambio por otros servicios, dentro de una relación en la que lo económico desaparece y la medida del valor de los servicios aportados la da el tiempo que se invierte; un concepto sin duda atractivo.
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Como se valora el tiempo
Este es otro de los elementos atractivos aplicados a la mayoría de los bancos de tiempo, y es que la valoración del tiempo no entiende de diferencias en los servicios, es decir se valora el tiempo que se invierte por encima de cualquier otro concepto. De esta manera yo puedo ofrecer a un usuario ayuda a la hora de confeccionar su declaración de la renta durante dos horas y el (u otro usuario) me puede ofrecer por ejemplo unas pequeñas reparaciones de fontanería también durante dos horas.
Los intercambios de esta manera realmente lo que premian es la solidaridad entre los integrantes del banco de tiempo. Valoran el tiempo de todos de la misma manera y además lo hacen con una componente solidaria difícil obviar; un joven puede ayudar a un anciano que a su vez le puede ayudar con su experiencia… este tipo de situaciones se puede multiplicar de manera notable.
¿Cómo participo en un banco de tiempo?
En primer lugar lo que tenemos que saber es que un banco de tiempo no nos va a llevar a ningún tipo de relación contractual laboral ni económica. Una vez teniendo claro este elemento existen hoy en día en nuestro país multitud de este tipo de estructuras, una simple búsqueda en la red nos pondrá rápidamente en situación de cuál es la que más se ajusta a nuestro entorno geográfico.
A partir de ahí y aunque puede variar ligeramente de un banco de tiempo a otro, el proceso pasa por rellenar un cuestionario en el cual se expone cuáles son los servicios que podemos ofrecer y el tiempo que podemos disponer para ellos así como que servicios demandamos poder recibir.
Habitualmente el formulario se complementa con una entrevista personal posterior antes de ingresar de manera definitiva en los bancos.
Suele ser frecuente la toma de contacto entre usuarios a través de reuniones periódicas, así como el acceso a la información de las demandas y ofertas, en la mayoría de los casos esto se realiza también a través de la red siendo más sencillo el acceso a las demandas y ofertas vigentes.