Dentro de una política lenta de desinversiones, Bankia ha realizado un movimiento que le va a permitir una mejora de liquidez y aumento de capital, a través de la venta de tres carreteras de créditos que supondrán un importe total ligeramente superior a los 1.350 millones de euros.
La entidad nacionalizada ha hecho público el anuncio de la venta de estos activos que se encontraban totalmente provisionados. Concretamente se han puesto a subasta una cartera de créditos al consumo de 317,3 millones de euros y dos de financiación a pymes entre las que suman 1.036 millones de euros.
En la información ofrecida por la entidad bancaria no se aporta el precio final de la adquisición ni los ganadores de las pujas, aunque, como indicamos anteriormente, se remarca el hecho de que se trata de carteras completamente provisionadas lo que automáticamente convierte los ingresos de la operación en beneficios brutos, debemos tener en cuenta el marco en el que se realiza esta operación, en el que en lo que llevamos de año 2013 han subido de manera muy notable la venta de carteras morosas a los denominados fondos buitre.
Con este tipo de operaciones la entidad, independientemente del descuento, obtiene por un lado mejorar la liquidez, pero también mejorar el capital gracias a la reducción de activos ponderados por riesgo APR y liberación de provisiones.
Para poder tener una referencia debiéramos tomar como dato alguna de las recientes acciones similares con respecto a cartera de crédito consumo, que han venido a suponer precios en el entorno del 5% del valor real de las carteras, aunque lógicamente, en este resultado final, influye también la calidad y la antigüedad de la propia cartera.
La acción en cualquier caso es un paso más, comunicábamos al comienzo del artículo, el proceso de desinversiones de la entidad, que pasa por deshacerse de hasta 50.000 millones de activos no estratégicos con la fecha límite del año 2015, incluyendo como vemos carteras de créditos entre estos activos.
