La obtención de un préstamo o crédito se ha convertido en una misión imposible para muchas personas que realmente tienen necesidad de financiación. Esta dificultad de acceso a los créditos, por supuesto, tiene que ver tanto con la situación real de la economía nuestro país, como con la situación de una banca que durante los llamados años felices, abrió (de manera excesiva a decir de muchos analistas) el grifo del crédito, una apertura que con la llegada de los problemas económicos generalizados trajo consigo una tasa de morosidad enorme.
Aún así, obviamente, hoy en día las necesidades de financiación siguen existiendo, e incluso, en el ámbito doméstico se han multiplicado, y, donde antes pareciera que simplemente con la posesión de una nómina ya se podía plantear el acceso a un crédito, hoy en día las cosas se han endurecido de manera notable.
En primer lugar, e incluso antes de hablar de los ingresos que pueden justificar la solicitud de un crédito, para el ciudadano medio vamos a tener en cuenta que la banca va a conceder una importancia capital, prioritaria y desde luego determinante, a nuestro historial crediticio; dará igual en este caso efectivamente mantener los ingresos regulares, si nuestro historial crediticio es negativo, y por más extensión si figuramos dentro de los ficheros de morosidad que las entidades financieras manejan, va a ser prácticamente imposible el acceso a un crédito de manera sencilla, puede que encontremos huecos o posibilidades, pero van a ser realmente complejas.
En segundo lugar por supuesto se encontrará nuestro nivel de solvencia. Un nivel de solvencia que tiene que ser el que la entidad utilice para medir nuestra capacidad real de devolución de las cantidades financiadas. En este sentido no sólo se va a valorar el ingreso regular, sino que probablemente también se valore la situación laboral de la que devienen dichos ingresos, en este apartado es muy interesante aportar todos aquellos canales de ingreso como complemento a nuestros ingresos regulares.
Realmente, y aunque pueden existir otros elementos que influya en la concesión o no de un crédito, estos dos que hemos citado a fecha de hoy son sin duda los elementos capitales que determinarán si podemos o no acceder a la financiación.
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