El fondo para la reestructuración del sistema financiero que está preparando el Gobierno tendrá un capital inicial de 9.000 millones de euros, actuará en casos extremos y podrá endeudarse en hasta 10 veces este capital, según avanzaron fuentes financieras y políticas conocedoras del proyecto.
El fondo de rescate estará destinado a las entidades con problemas, especialmente de liquidez, que precisen un préstamo de última instancia. El procedimiento para una entidad con estas dificultades sería:
- primero la solución se buscará en el sector privado, mediante fusiones o adquisiciones de entidades en problemas
- si es necesario, actuaría el Fondo de Garantía de Depósitos
- si no se resuelve el problema, intervendría este fondo de rescate
Así, el Fondo se reservaría sólo para los casos más extremos y además podría lanzar emisiones de deuda, con aval del Estado, que permitirían aumentar su capacidad de alcance. El apoyo del Fondo sería sólo por unos meses y no supondría el relevo de la dirección de la entidad, si bien se aplicaría una fuerte tutela del Banco de España.
Se espera la aprobación de este fondo de rescate de última instancia antes del verano.