Recientemente se ha dado a conocer una propuesta de la Comisión Europea sobre la intensión de aplicar una de tasa a las transacciones financieras, conocida como Tasa Tobin, la cual se aplicara en 11 Estados miembros, incluido España, Alemania y Francia, con la cual se pretende recaudar entre 30.000 y 35.000 millones de euros al año.
Se trata de una tasa con la que se pretende amortiguar los efectos de la crisis financiera la cual también afectará acciones, bonos, mercados monetarios, UCITS (pensiones) y fondos de inversión. El objetivo de la Tasa Tobin es frenar la especulación y hacer que la banca asuma parte de los costes de la crisis.
La propuesta de Bruselas comenzaría a aplicarse el 1 de enero de 2014, propone gravar con un tipo del 0,1% la compraventa de acciones y bonos, y con un tipo del 0,01% las de derivados, siempre que esté implicada una institución financiera basada en uno de los 11 países participantes o que actúe en representación de un cliente basado en estos Estados.
Cabe destacar que esta tasa no se aplicará a las actividades financieras diarias de los ciudadanos y las empresas, como por ejemplo préstamos, pagos, seguros, depósitos, etc.), a fin de proteger a la economía real. Tampoco se aplicará a las tradicionales actividades bancarias de inversión en el contexto de la captación de capitales ni a las transacciones financieras efectuadas en el marco de operaciones de reestructuración.
Hace 3 meses los 11 países de la eurozona (España, Alemana, Francia, Italia, Portugal, Grecia, Eslovenia, Austria, Bélgica, Estonia y Eslovaquia) habían firmado un acuerdo en sentido amplio, es decir, un acuerdo donde se proponía aplicar un impuesto sobre las transacciones financieras con la finalidad de apalear la crisis.
La Tasa Tobin, teóricamente, es un impuesto destinado a las entidades financieras, aunque, directivos del sector ya han advertido que un impuesto general se trasladará de forma inevitable sobre el cliente final que haya ordenado la transacción financiera, a través de subidas en las comisiones por la operativa bursátil.
Asimismo, si bien el principal centro financiero del Viejo Continente, Londres, quedó al margen de la iniciativa, para evitar que las operaciones se deslocalicen a la City de Londres, la iniciativa incluye aplicar la tasa también desde el lugar de emisión. De esta forma, los instrumentos financieros emitidos en los 11 países serán gravados cuando sean objeto de negociación, incluso si los negociadores implicados no están establecidos en la zona de aplicación del impuesto.
En el mismo sentido quedarán exentas del impuesto las transacciones con los bancos centrales y el Banco Central Europeo, con la Facilidad Europea de Estabilización Financiera y el Mecanismo Europeo de Estabilidad y con la Unión Europea.
La tasa Tobin o ITF (Impuesto a las transacciones financieras) es un tipo de tasa sobre las transacciones financieras que fue propuesta por el economista estadounidense James Tobin en el año 1971, que fue ideada para amortiguar las fluctuaciones en los tipos de cambios. La idea era muy simple: se aplicaría, en cada cambio de una moneda en otra, un pequeño impuesto sobre el volumen de la transacción.