Tras el agotamiento de los fondos el pasado 10 de enero, el Gobierno acaba de anunciar la prorroga del conocido Plan PIVE (Plan de Incentivos al Vehículo Eficiente) con una nueva dotación de 150 millones de euros.
Durante el pasado mes de septiembre el Gobierno anunciaba el lanzamiento del uevo Plan PIVE con el cual se estima generar unas ventas adicionales de 30.000 vehículos durante los próximos tres meses, ofreciendo una ayuda de 2.000 euros.
Este nuevo plan de incentivos al vehículo eficiente (PIVE) entró en vigencia el 1 de octubre, con el objetivo de que sea una buena medida para reactivar el sector del automóvil, y así fue, ya que con esta nueva prorroga del plan se renueva por el doble del presupuesto inicial que fue de 75 millones.
Segun datos recogidos por Europa Press, la prórroga del Plan PIVE de incentivos a la compra de automóviles ayudará a crear o mantener 10.000 puestos de trabajo y generará una recaudación fiscal de más de 600 millones de euros, según estimaciones de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).
Los beneficiarios de este plan serán los particulares, profesionales, autónomos, microempresas y pymes, quienes obtendrán las ayudas directamente, al abonar la factura en el concesionario, por una cuantía de 2.000 euros, de los que 1.000 son aportados por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, y otros 1.000 por el fabricante o importador, es decir, por las marcas.
Se espera que con esta prórroga del plan de ayudas para la compra de automóviles se genere un impacto económico de más de mil millones de euros. Además, junto con la renovación del PIVE habrá otro plan de incentivos para vehículos comerciales de hasta 3.500 kilos, denominado PIMA Aire y dotado con 40 millones de euros.
El objetivo inicial del Plan PIVE es retirar de la circulación 75.000 vehículos de 10 a 12 años antigüedad, reemplazándolos por por vehículos con menores consumos de combustible, lo que permitiría un ahorro de 26 millones de litros de combustible al año.
Para poder beneficiarse con la ayuda de 2.000 euros, el beneficiario deberá entregar su vehículo de más de 12 años de antigüedad en el caso de los turismos y de 10 años en el caso de vehículos comerciales ligeros.
Cabe destacar que esta ayuda estará disponible tanto para vehículos nuevos como con una antigüedad no superior a un año desde su primera matriculación, y que tendrán que cumplir con los siguientes requisitos:
- Vehiculos de Turismo (Categoría M1): Se trata de coches híbridos, eléctricos y convencionales. En el caso de éstos últimos, deberán estar clasificados como vehículos eficientes de clase A o B en la base de datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). También se pueden adquirir coches eléctricos puros propulsados por motores de combustión interna.
- Vehículos Comerciales ligeros (Categoría N1): Entrarán en el programa convencionales, híbridos y eléctricos de autonomía extendida propulsados total o parcialmente por medio de motores de combustión interna de gasolina, gasóleo, GLP y Gas Natural con emisiones de CO2 menores a 160 g/km.
Asimismo, hay que tener en cuenta que el precio de los vehículos adquiridos, ya sean turismos o comerciales ligeros, no puede superar los 25.000 euros antes del IVA, excepto para coches eléctricos e híbridos.
El Consejo General de Gestores Administrativos, órgano representativo de los gestores, considera que el plan servirá para aumentar la recaudación del Estado, vía impuesto de matriculación e IVA y estimulará un mercado muy dañado por la crisis. Según sus previsiones, 2012 se cerrará por debajo de las 700.000 matriculaciones, lo que supone un 40% menos que en 2005.
Recordemos que el Plan PIVE estará en vigencia desde el 1 de octubre de 2012 y hasta el 31 de marzo de 2013, o hasta el agotamiento de los fondos y tenga en cuenta que para poder acceder a esta ayuda el concesionario o vendedor del coche tendrá que estar adherido al programa del Plan PIVE.