La caída de tipos, en especial del euribor, que es la principal referencia de créditos en España, permite a los particulares rebajar su cuota adeudada mensual y, por ende, reducir la posibilidad de impago. La banca nota esta tendencia, ya que en los últimos datos correspondientes a febrero los impagos crecen un 36% menos que en enero.
En la medida en que el BCE ha reducido el precio oficial del dinero, el euribor, principal referencia para calcular el tipo de interés de las hipotecas, se ha desmoronado en el último semestre, alcanzando en abril el 1,77%, mínimo histórico.
Esto, en teoría, provoca un abaratamiento de la letra mensual de la hipoteca –en abril un préstamo medio de 150.000 euros reducirá un 27,55% su cuota mensual, hasta los 655,68 euros–, lo que está reduciendo los impagos y devolviendo capacidad financiera a muchas familias para afrontar sus deudas. Aunque como ya hablamos con anterioridad, no siempre es así.
La moderación de las entradas en mora, según coincidieron la mayoría de los directivos de la banca, se ha producido sobre todo en el segmento de las hipotecas de particulares, gracias a la conjunción de dos efectos. Además de la caída del euribor, otro factor que está ayudando a esta tendencia es la moratoria hipotecaria puesta en marcha por el Gobierno, a la que pueden acogerse aquellas personas que hayan perdido el trabajo o cesado su actividad económica.