Entre este año y el que viene Grecia abandonaría la eurozona y declararía la cesación de pagos de su deuda. Tras tantos años de agonía y crisis y recesión el país Europeo llegaría a este acuerdo y haría la transición en forma ordena y con coordinadamente con el Banco Central Europeo, la Unión Europea, y el Fondo Monetario Internacional.
Uno de los mayores desafíos del país es recuperar la competitividad perdida y para eso deberá devaluar la moneda. Si bien salir del Euro sería una situación traumática para Grecia y la Eurozona, esta sería la única salida viable para superar la crisis griega y que pueda revertir el déficit fiscal que tiene el país para en un futuro poder volver al Euro.
Las otras alternativas aunque poco viables para la eurozona son, una devaluación abrupta del euro, otro camino sería una reducción rápida del costo laboral por medio de reformas estructurales que que aumenten el crecimiento de la productividad más que los salarios, lo que a Alemania le llevo 10 años recuperar la competitividad por este camino, lo cual es un tiempo que Grecia y el Euro no tienen, la otra opción también improbable es una deflación de precios y salios rápida, lo cual tardaría cinco años en recuperar la competitividad.
Si ninguno de estos caminos es viable para Grecia, ya sea por trabas externas como internas, la única salida es salir del Euro, volver a la dracma y devaluar abruptamente la moneda, y entrar en cesación de pagos harían que Grecia salga rápidamente del déficit y vuelva a crecer, mientras renegocia los acuerdos con los acreedores y entidades de financieras.
Si bien hay rumores de que ocurra un corralito como el de Argentina en el 2001, las autoridades griegas salieron a desmentirlo. Muchos analistas creen que una crisis Griega podría contagiar a toda Europa y posteriormente al mundo, lo que generaría una crisis mundial.
Otro de los países Europeos que esta siendo observado de cerca por los analistas es Portugal, el cual independientemente de la suerte que corra Grecia necesitará ayuda y reestructurar su economía. Otros de los países con problemas de liquidez, aunque potencialmente solventes son España e Italia que podrían llegar a necesitar ayuda externa.
Independientemente de la situación de Grecia, el principal problema de Europa es realizar un nuevo programa de financiamiento que abarque a toda la Eurozona y los países periféricos, con el fin de que estos no contagien a los primeros, por lo que salvar a Grecia podría implicar una salida de recursos financieros para tratar de evitar algo que posiblemente sea inevitable y poder disponer de esos recursos para salvar el euro.
Si bien sería traumático y traería graves consecuencias para los griegos salir del euro estas podrían ser controlables y lograría volver a generar un crecimiento económico rápido y sostenible en el tiempo, hay varios ejemplos en los últimos años de países que lograron volver al crecimiento, generando competitividad y sustentabilidad de la deuda, cual sería el camino más rápido para los griegos.