En opinión de analistas y expertos financieros el BCE no subirá los tipos de interés en lo que queda del año. El Euribor a todos los plazos ha enfrentado importantes ajustes en los últimos tiempos. A doce meses, el principal índice de referencia de las hipotecas en España, y con el mes de noviembre terminando, se halla en torno al 2,14%, por debajo del nivel de julio -2,183%-.
«El impacto de los últimos acontecimientos en el Euribor ha sido claro. Hemos pasado de niveles del 2,2% al 2,1%, lo que coincide con la normalización de los tipos de interés», comenta Félix López, analista de Atlas Capital. El citado economista opina que, esta normalización contempla un Euribor 75 puntos básicos por encima de los tipos de interés, actualmente en el 1,5%.
Asimismo afirma que «a corto plazo podemos olvidarnos de subidas», aunque a medio plazo no descarta que el BCE pudiera realizar algún ajuste a la baja, de 25 puntos básicos. «Si se siguen produciendo tensiones es posible. Pero la corrección debería ser muy brusca y nos encontraríamos ante un escenario dramático». «En cualquier caso, asegura, «futuras subidas de tipos han quedado en el olvido».
El sentir del mercado y de los expertos se ha modificado rotundamente en apenas cuatro meses. En el primer trimestre se hablaba de tres subidas para este ejercicio, la última de ellas en otoño. RBS, por ejemplo, barajaba, antes de la hecatombe bursátil, tipos en el 1,75% a finales de 2011 y en el 2,75% en 2012, ahora ya no está tan claro.
Primera subida en abril de 2010
Los tipos subieron del 1% al 1,25% al tiempo que el BCE recuperaba la ortodoxia de su política monetaria, aquella en la que prevalece la estabilidad de precios por encima de todas las cosas. Pausa en mayo y junio y en julio, nueva subida, al 1,5%. En una reunión del 4 de agosto, Trichet mantuvo, como se esperaba la tasa de referencia.
El crecimiento de la economía alemana y el alza de la inflación de la zona euro por encima del 2% -en julio estaba en el 2,5%-, un nivel grabado en los estatutos fundacionales del BCE, obligaban al banco central a tomar cartas en materia monetaria y señalar el camino hacia una terreno neutral en el precio del dinero, que los economistas consideraban hace apenas cuatro meses que estaría en el entorno del 4%.
Los mercados temen una recesión a nivel mundial y los bancos centrales han comenzado a hacer su juego. El Banco Central de Korea del Sur (BOK) tomo esta semana la decisión de mantener intacto el precio del dinero en el 3,25%, luego de un inesperado aumento dos meses atrás. Noruega los dejaba en el 2,25% por segunda vez al mismo tiempo que en otros países, como Australia y al igual que el BCE, se pueden frenar nuevas subidas ante el deterioro económico y el aumento del desempleo.