Hace unos días, después de inaugurar las jornadas La singularidad de las cajas, organizada por la Federación de Usuarios de Cajas, el gobernador del Banco de España anticipó, sin ningún tipo de precisión, la posibilidad de que alguna entidad requiriera una intervención.
Lo que hasta hace unas semanas estaba descartado, ya se transformó en una posibilidad: que algún banco o caja de ahorro tenga que ser auxiliada por el estado para evitar su caída. Esto no es nuevo: en todo el mundo desarrollado esta práctica de nacionalización de la banca ha sido común, con gigantes como EEUU, Reino Unido y Alemania a la cabeza.
Hasta ahora en España, no ha sido necesario la intervención de ninguna entidad financiera, pero con la intensidad de la crisis no puede descartarse nada. Esto ha sido, textual, lo que ha dicho el responsable del organismo controlador de la banca española.
Ante este escenario, las entidades necesitan reestructurarse y alguna incluso ya lo está haciendo. Entre los principales problemas que enfrentan se encuentran el fuerte aumento de la morosidad y la elevada exposición al sector inmobiliario. De esta manera, las hipotecas otorgadas, que han sido una de las grandes fuentes de ganancias de los bancos y las cajas, le agregan una pesada ancla para escaparle a la crisis.
¿Se vienen las caídas de entidades? Este año 2009 será crucial. Personalmente creo que habrá alguna novedad en el corto plazo, ya que este primer paso de aceptar la posibilidad de algo que se había negado hasta hace poco tiempo parece ser el prólogo de algún anuncio importante. Estarían «preparando el camino…» Por lo pronto, las primeras sospechadas son las cajas de ahorro.