La crisis financiera mundial ha sido de tal magnitud que en muy poco tiempo logro hacer desparecer las ganancias acumuladas de los planes de pensiones de largo plazo.
Los planes que se vieron mas afectados por el desplome de las bolsas son evidentemente los que invierten en renta variable, lo cual puede verse reflejado en la caída de las carteras de este tipo, ya que perdieron de media el año pasado un 38,50%.
En cuanto a la rentabilidad obtenida por los planes de pensiones, la del año 2008 fue la peor de la historia, siendo que al cierre del mismo perdieron un 2,49%, y teniendo en cuenta que hace un año, los planes de renta variable acumulaban de media una ganancia anual del 4,77% desde 1998.
Según los últimos datos de Inverco el 74% de la cartera de los planes de pensiones españoles se encuentra invertido en activos de poco riesgo, principalmente renta fija y tesorería, sólo un 17% se destina a la inversión en la Bolsa.
Muchos entendidos en el tema, critican duramente al sistema español ya que entienden que la inversión en planes de pensiones es un asunto demasiado comercial, la gente se apoya en una fiscalidad ventajosa, y los bancos aprovechan para realizar campañas muy llamativas basadas en incentivos de muy corto plazo, como regalos o bonificaciones.
El problema es que el ahorrador muchas veces no se da cuenta de la importancia que tiene su inversión. Quizás presta mayor atención en los regalos y en la factura fiscal de final de año, cuando lo primero que debe hacer es plantearse el plazo al que está invirtiendo.
Un error muy común que cometen los ahorradores es no dejarse asesorar e invertir en un único plan de pensiones, otro es realizar las aportaciones a final de año con el objetivo de planificar la factura fiscal del mes de mayo, pero esto no tiene mucho sentido ya que históricamente la bolsa suele subir en diciembre, con lo que estaría comprando la renta variable un 6% o un 7% más cara.
Lo que aconsejan los expertos es hacer una planificación financiera, planteándose cómo usted pretende vivir en la jubilación y cuánto puede ahorrar hasta ese momento. Con este criterio el plan de pensiones no tiene por qué ser el único vehículo de ahorro para la jubilación, tenga en cuenta que existen otros activos y vehículos que pueden servir para el ahorro a largo plazo, como los fondos de inversión o la vivienda.
Quien tiene un plan de pensiones de renta variable, lo peor que puede hacer en estos tiempos es salirse por completo de la bolsa, lo que perdió ya no se recupera, pero lo que pierde en la bolsa no lo recuperara nunca con bonos, con lo cual tendrá que seguir ligado a la renta variable.
Hay que saber aprovechar las subidas de las bolsas y hacer aportaciones con las caídas, pero todo dependerá del tiempo que quede hasta su jubilación, ya que con un horizonte de jubilación de 15 años lo conveniente es invertir en renta variable, y por el contrario con un horizonte menor a 2 años es conveniente adoptar un perfil más conservador.