La crisis financiera, según muchos analistas, está dando lugar a una incipiente recuperación. Sin embargo, desde nuestro punto de vista, esta supuesta recuperación no se muestra en algunos lugares del mundo. Y lo que esos analistas omiten decir que esa recuperación que se ve es sobre los números macroeconómicos de los países, sin llegar a los que conformamos esos países: los ciudadanos.
En este sentido, la gran capacidad de recuperación de algunas regiones del planeta no se muestra en otras. Paradójicamente, los países más desarrollados aun están en veremos. Pero vamos por partes.
Un informe del Citibank dice que la recuperación observada proviene de una rápida reconstrucción de los niveles de inventarios luego de los drásticos recortes en plena incertidumbre económica y a las diversas medidas de incentivo fiscal y políticas monetarias ultra flexibles implementadas por muchos países.
Aquí es donde la recuperación se torna irregular. Se cree que el sólido crecimiento de algunos países está siendo contrarrestado por debilidad fundamental y recaída económica en otros.
Según estimaciones del FMI, no todo está bien encaminado hacia una recuperación. Por ejemplo, muchos bancos aun no han reconocido pérdidas por préstamos incobrables, sobre todo en Europa, y particularmente, en España. Esto podría seguir obstaculizando el flujo del crédito, tan importante para cualquier recuperación.
Otro punto importante es el déficit. Según el FMI, hubo 8 economías que tuvieron un déficit fiscal de más del 10% de su PIB: EEUU, Japon, Reino Unido, Irlanda, Islandia, India, Grecia y… España. Para poder recuperarse, estos gobiernos deberán recortar sus gastos de manera significativa para poder reducir estos déficits presupuestarios de manera significativa.
En la otra punta de la historia, encontramos a algunos países emergentes. Muchos países de Asia se vieron relativamente poco afectados por la contracción económica, y sus perspectivas son mucho más sólidas. La reanudación del comercio mundial, sumado a las inyecciones de gasto público en China han contribuído a la rápida recuperación de sus economías.
Muchos países emergentes cuentan con una clase media -acostumbrada a vaivenes económicos- no demasiado afectada por la crisis, con un buen nivel de ahorro por familia y un potencial de gasto reprimido. En ellos está depositada gran parte de la recuperación de sus países.
Concluyendo: los emergentes se recuperarán más rápido. Los países desarrollados, aun está por verse…