¿Se puede controlar el impacto de los gastos imprevistos? Estas son algunas ideas

Es muy difícil proponer un único modelo de gasto imprevisto dentro de la economía doméstica, sin embargo, para fijar la cuestión vamos a definirlo como aquel gasto no esperado de  importe medio/bajo que obliga a la economía doméstica a un sobre esfuerzo inesperado.

gastos imprevistos

Si pensamos en ello es más que probable que todos reconozcamos algunos de estos gastos a lo largo del año en nuestra economía personal, la cuestión es, ¿cómo afrontamos estos gastos imprevistos cuando llegan?

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Prevenir es la clave para controlar los gastos imprevistos

Obviamente para quien no puede permitirse ningún tipo de ahorro  hablar de prevención sobre los gastos inesperados no tiene mucho sentido, ya que, efectivamente, cualquier gasto que no se alcance a cubrir puede considerarse de tal manera.

Mejores productos financieros para ahorrar

Sin embargo, cuando se dan estas circunstancias, y cuando resultan incómodas de resolver, es un momento en el que son muchas las personas que se plantean si efectivamente no podrían haber resuelto un poco mejor el asunto del ahorro o la prevención de  gastos.

La teoría es sencilla; dejamos de disponer de una parte de nuestros ingresos que destinamos al ahorro. El ahorro que su vez se divide si es posible en cuestiones como el ahorro a largo plazo para la jubilación y el ahorro con acceso a liquidez inmediata, indicado para el caso de gastos imprevistos.

Contar con un ahorro líquido, que nos permita resolver un gasto imprevisto sin acudir a ningún modelo de financiación, es probablemente la mejor de las ideas. No sólo porque no permitirá que nuestra economía doméstica siga endeudándose con los costes de la financiación, sino que además habrá obtenido una rentabilidad determinada mientras cumplía su función de ahorro líquido.

¿Es compatible el ahorro y el endeudamiento en la economía doméstica?

Por tanto, nos guste más o menos reconocerlo, el esfuerzo de ahorrar no es simplemente una mirada al futuro o un modo de vida más frugal, sino también  una manera de  evitar problemas.

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Y si no hemos previsto cómo evitar los gastos imprevistos

En este caso no nos va a quedar más remedio que acudir a la financiación, y por lo tanto el gasto inesperado en la mayoría de casos puede costar un dinero extra, el que suponga la citada financiación. En estos casos los productos más adecuados serían los siguientes:

  • Préstamos nómina sin intereses: son muchas las entidades que ofrecen este producto. Generalmente se trata de una financiación limitada que cubre el importe de una o dos de las nóminas domiciliadas por el usuario, a partir de esos importes los préstamos ya adquieren costes e intereses. Vamos a encontrar el producto en formatos con nombres como anticipo nómina, préstamos nómina, o servicios nómina. Rara vez el producto nos permitirá fragmentar la devolución, simplemente se trata de adelantos o préstamos puntuales a devolver en un periodo de tiempo determinado.
  • Tarjetas de pago aplazado: en este caso en este caso en este caso deben coincidir dos cuestiones, una que el gasto inesperado pueda ser abonado en concepto de compra, y, dos, que el importe que dé dentro del rango de pago de la tarjeta. Si se dan ambos casos es una elección interesante, las tarjetas de pago aplazado pueden retrasar los pagos sin intereses entre tres y seis meses dependiendo de la oferta. Generalmente se nos ofrecerá un período determinado gratuito, mientras que traspasar dicho periodo puede suponer el abono de una cuota fija. No suele tratarse de un producto que nos permita fraccionar el pago, simplemente retrasarlo.
  • Préstamos personales: la opción más obvia y probablemente la peor de las tres. Además de significar abrir una operación no existente con la entidad, que puede suponer incluso el hecho de no ser concedida, está financiación va a tener un coste añadido al gasto, algo que hay que tratar de evitar por todos los medios. A favor está el hecho de que es la más flexible desde el punto de vista del importe y que entre estas tres opciones es la única que va a permitir en principio el fraccionamiento de los pagos.

Hay más opciones

Por supuesto. Desde los préstamos entre particulares hasta el empeño en los Montes de Piedad o los Micro Créditos, son opciones que muchas personas eligen para tratar de salir de los gastos inesperados, en definitiva, un modelo de respuesta muy similar al del conjunto general de la financiación personal en nuestro país en la actualidad.

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