La subasta inmobiliaria es un canal de comercialización que se viene utilizando desde hace ya varios años, pero que encuentra su auge en estos tiempos de morosidad e impagos records.
Una subasta es al alza a partir de un precio de salida que se negocia con la propiedad. Los tipos de subastas dependen de la tipología del producto y de las preferencias del cliente. De esta manera encontramos tres clases de subastas:
- Subastas de tipo presencial: en acto público, suelen realizarse cuando existe concentración geográfica en una zona determinada que permite convocar a todos los potenciales compradores en una sala para que pujen al alza por el producto que se saca a la venta.
- Subastas por internet: en pleno auge, y se trata de exponer en la página web del promotor todo el producto a la venta y habilitar un periodo de un mes para que, previo pago de una fianza, se puje por los inmuebles.
- Subastas en plica o sobre cerrado: mediante un modelo de oferta-puja preestablecido se invita a los interesados a presentar sus plicas en sobre cerrado, conjuntamente con una fianza, en la notaría que se designe por la entidad organizadora de la subasta.
Como ya dijimos antes, en este momento estamos viviendo un pleno auge de las subastas inmobiliarias, promocionadas especialmente por las entidades financieras que se han quedado con los inmuebles que sus clientes no han podido pagar. Además, cuando hay dificultades para vender por el canal tradicional de venta directa se suele acudir a la subasta como un método de desinversión masivo de inmuebles, con descuentos importantes sobre el valor de mercado.
¿Es el momento de acudir a una de estas subastas? Los expertos dicen que, si no tiene prisa, es mejor esperar a finales del 2008 para comprar. Pero con mirar no se pierde nada. Quizá encuentre una oportunidad indelegable. Para ello, mire el Listado de Portales Inmobiliarios