La TIN y la TAE se confunden, ya que tienen puntos en común -son dos tasas de interés- pero definitivamente no miden lo mismo.
Comencemos por el concepto: la TIN o Tasa de Interés Nominal es la rentabilidad o intereses de un producto financiero –depósitos, hipotecas, créditos, etc- en un periodo de tiempo determinado teniendo en cuenta sólo el principal, siendo un tipo de capitalización simple. Esto quiere decir que los intereses cobrados no se vuelven a invertir.
De esta forma, se entiende que la TIN es un concepto menos abarcativo que la TAE, cuyo valor tiene en cuenta varios parámetros más.
En cuanto a los valores, la TIN y la TAE coincidirán cuando los intereses producidos se paguen sólo al vencimiento del producto. Si llegase a haber más de un pago, las cosas cambian y la TIN será siempre inferior a la TAE.