Préstamos en el Monte de Piedad

Está claro que actualmente, cuando se necesita financiación, la búsqueda de fórmulas alternativas a las entidades financieras han crecido de manera exponencial, algo que no sorprende a nadie; realmente el cierre del grifo crediticio ha alcanzado por supuesto a las economías domésticas y sin embargo la necesidad de financiación no sólo no ha disminuido sino que, como consecuencia de la propia crisis, en muchos casos ha aumentado.

En este sentido vuelven a multiplicarse opciones como los préstamos entre particulares, y, por supuesto, un clásico de las situaciones económicas difíciles; los empeños.

Como se solicita un préstamo en el Monte de Piedad

Financiación

Porcentaje del valor de tasación de la garantía

 Garantías

 Entrega en depósito de objetos de valor (con preferencia joyas)

 Amortización

 Habitualmente hasta 12 meses con posibilidad de prorroga con pago de intereses

 Intereses

 Entre el 5% y el 10%

 Comisiones

 No se aplican

Dentro de esta modalidad de financiación destaca sin duda el crecimiento que los Montes de Piedad acumulan en  número de operaciones en nuestro país en los últimos años, un crecimiento exponencial que no deja de ser reflejo de una realidad difícil.

Actualmente en España operan una veintena de Montes de Piedad, todos ellos adscritos a alguna caja de ahorros, en esencia el funcionamiento de estas propuestas puede parecerse mucho a la de una casa de empeños particular, sin embargo tiene unas diferencias notables.

A la hora de solicitar un préstamo en uno de estos establecimientos será necesario primero un proceso de tasación de aquellas piezas u objetos que vayan a avalar la operación. Por regla general estos objetos son joyas, aunque, vamos a encontrar también otras posibilidades abiertas tanto a obras de arte como piedras preciosas, entre otras opciones.

Las transacciones se basan en los valores de referencia de los precios de mercado de, por ejemplo el caso de las joyas, los metales preciosos que las compongan, aunque también pueden influir otros elementos como el propio estado de conservación de la joya.

Una vez obtenido el préstamo, y depositada la garantía en forma de objeto, el usuario posee un plazo determinado para devolver la cantidad prestada más los intereses que pueden oscilar entre 5% y el 10%, dependiendo del objeto que sirve de aval.

A partir de aquí comienzan las grandes diferencias con las casas de empeños particulares, el usuario o suele tener en el caso de los montes de piedad hasta 12 meses para la devolución de este préstamo, transcurrido este periodo de tiempo y si no se puede hacer frente a la devolución, será el propio organismo quien saque a subasta la pieza o piezas que han servido de aval a la operación de préstamo, buscando siempre un valor superior al de la cantidad prestada al usuario. En este caso es el valor excedente no irá destinado al monte de piedad, sino que se destinará al propio usuario, que recibirá por tanto la diferencia entre lo que debe y lo que se obtiene de la subasta. Esto diferencia notablemente las operaciones con las casas de empeños particulares en las que, efectivamente, la pieza pasa a ser propiedad de la casa de empeños perdiendo toda vinculación con el usuario.

Imagen Hans pixabay.com

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