Todo el mundo se ha acostumbrado a un «Made in China». Productos y artefactos de toda clase y tamaño son fabricados en el gigante asiático, con la particularidad de tener precios más baratos y una capacidad de producción inigualable y exportandolos a cada país sobre la tierra. Pues bien, quizá esos tiempos de fabricación china del tipo «mucho y barato» esté llegando a su fin.
Al tiempo que los trabajadores estadounidenses luchan contra un 10% de desempleo, y aquí cerca, en España, más del 20% de la población está en paro, China enfrenta un déficit de mano de obra cada vez más agudo y nunca visto.
Esto es así a tal punto que en Guangzhou, corazón industrial de China, los trabajadores no calificados reciben ofertas de trabajo en la calle, para comenzar de inmediato y con ofrecimiento de bonos salariales en el acto.
De hecho, esta falta de empleados ha hecho que en los últimos meses los salarios hayan aumentado hasta un 20%. Todo sea por mantener a la plantilla y que no se deje tentar por el vecino.
Pero eso no es todo: algunos fabricantes, con atrasos de varias semanas en su producción a causa de la falta de trabajadores, están comenzando a cerrar líneas de producción por no poder abastecerlas. El aumento de los precios es una variable que los empresarios están tomando muy en cuenta, lo que ha disparado la inflación en China y en diversas partes del mundo.
La causa inmediata de este déficit es que millones de trabajadores migrantes han viajado a sus hogares, en el interior de China, para el largo Año Nuevo Lunar a principios de este mes, y aun no han regresado a las superpobladas e industrializadas ciudades de la costa. Muchos se han quedado en sus lugares de orígen para aprovechar el programa de estimulos gubernamental por medio del cual hoy se crean empleos en el interior rural del país.
Sin embargo, algunos economistas ven en este déficit de mano de obra problemas más estructurales. Muchos dicen que China ya ha drenado sus antes inmensas reservas de trabajadores desempleados en áreas rurales y que hoy se ha quedado sin nuevos trabajadores para sus fábricas.
La carrera desesperada -créalo, es así- ha llevado a los empresarios a reclutar de forma inmediata a los trabajadores que bajaban de los autobuses o trenes de larga distancia que venían desde el interior del país. Incluso las empresas de telemárketing se encuentran abarrotadas de clientes que las contratan en tiempo completo para llamar a personas y que les ofrezcan empleo.
La provincia de Guangdong estudia elevar el salario mínimo en al menos un 20%, que varía por ciudad y que se encuentra en la actualidadentre los 113 y los 146 dólares mensuales. Sin embargo, los salarios hoy en día se encuentran por encima del salario mínimo, a la espera que sirvan de anzuelo para los trabajadores.
Hablando de los trabajadores, las expectativas de los mismos es que su salario se duplique en los próximos 3 años, cosa no muy lejana si la cosa continúa así. ¿Quién pagará esos aumentos de sueldos? Fácil respuesta: los consumidores chinos. Y los estadounidenses. Y los alemanes. Y los japoneses. Y los españoles. Y los ….