Como comentáramos anteriormente un sistema monetario que pretenda establecer un tipo de cambios fijo requerirá que exista un patrón de referencia, es decir, una unidad de medida común entre las monedas, para que su cotización sea estable.
El patrón oro es un sistema de cambio fijo en el que cada moneda viene definida por su pesos en oro y los tipos de cambio vienen determinados por la relación ede los vaores en oro de cada una de las monedas.
Este sistema se elaboró a mediados del siglo XIX para facilitar los intercambios entre los países industrializados europeos y americanos. En primer lugar, donde se adoptó el patrón oro fue en Gran Bretaña en 1815; en 1873 se extendió a Estados Unidos y en 1900 casi todos los demás países admitieron este sistema.
Salvo algunas excepciones, el sistema del patrón oro se mantuvo hasta el crack de Wall Street de 1929.
El sistema de tipos de cambio fijos enlazados al oro, garantiza, en teoría, una estabilidad de los tipos de cambio y un equilibrio automático de las balanzas de pagos, gracias a la libre circulación de oro entre los países y la convertibilidad de las monedas nacionales en oro.
Los tipos de interés sólo fluctuaban en los puntos de salida y entrada de oro, llamados puntos de oro.
La balanza de pagos se mantenía en equilibrio porque si un país importaba más bienes de los que había exportado, la demanda de divisas era superior a la oferta, puesto que correspondía solventar los pagos en exceso a las cobranzas producto del desequilibrio temporal producido por el excedente de compras. En esta situación, los agentes que deseaban realizar pagos al exterior se encontraban con la imposibilidad de conseguir las divisas que deseaban, por lo que se veían obligados a convertir su moneda nacional en oro y suministrar este como medio de pago de sus operaciones.
Los movimientos internacionales del metal precioso producían una bajada de la oferta de la moneda en los países deficitarios en su balanza de pagos, y un aumento en los países con excedentes.
Esta modificación de la oferta monetaria interna de un país, provocan variaciones en los precios de dicho territorio.
Los países deficitarios con una contracción de la oferta monetaria, afectan los precios de sus bienes a la baja y los países con excedente sufren un alza en el precio de sus bienes. Estos movimientos en los precios de los bienes hace que las exportaciones del país deficitario se tornen más baratas y convenientes a nivel internacional que la de los países con excedente. Se genera de este modo, mediante el patrón oro, una compensación automática que lleva al equilibrio de la balanza de pagos de dicho país.
Este modelo requiere para su funcionamiento la cooperación de todos los países que adoptan el patrón oro.
Mientras funcionó impidió que las naciones llevasen a cabo las políticas aislacionistas que disminuyen el comercio mundial y tienden a producir un estancamiento riguroso.