La revolución de las pequeñas cosas de BBVA trae consigo interesantes opciones de usuario

Como usuarios de nuevas tecnologías de comunicación está claro que cada vez buscamos tener mayor control sobre los procesos y simplificar las acciones que realizamos a través de la red. También es bastante claro el hecho de una nueva manera de entender la relación entre banca y usuario, tendente a mejorar al máximo la experiencia de este último en todos los diferentes aspectos posibles. De la unión de ambos conceptos nos encontramos con la interesante campaña de BBVA La revolución de las Pequeñas Cosas.

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Debemos dejar claro el primer lugar que esta campaña no es tan sólo una exposición de conceptos. Aunque evidentemente nos muestra un modo nuevo e interesante de entender la relación entre la entidad y sus clientes, lo hace de manera práctica a través de la mejora una implementación de una serie de funciones o funcionalidades verdaderamente útiles.

La posibilidad de firmar a distancia

Facilitar la experiencia de usuario es desde luego uno de los retos de la banca moderna. BBVA acierta de pleno al proponer precisamente herramientas como el servicio de Firma a Distancia, mediante el cual todos nuestros documentos y contratos de la entidad podrán ser rubricados sin necesidad de acudir a las sucursales.

Simplemente, a través del acceso a la web o a la app BBVA móvil, con sus correspondientes claves y contraseñas, podemos realizar con todas las garantías jurídicas y validez legal la firma del contrato que corresponda. Además, todos los contratos firmados en la entidad mantendrán una copia de seguridad a través de este servicio distancia.

Activación o desactivación de las tarjetas

Esta es otra opción muy atractiva para el uso cotidiano de nuestras tarjetas ya que nos propone un control absoluto del uso de las mismas.

Del mismo modo que el anterior servicio de firma a distancia, en este caso simplemente accediendo con nuestras claves y contraseña a la web o las apps BBVA móvil y BBVA wallet, vamos a poder en primer lugar activar o desactivar las tarjetas que deseemos, sin restricción, es decir de manera automática nuestra tarjeta se activará o no según nuestras necesidades.

Por otro lado también podemos añadir algunas operativas de control sobre las acciones por la tarjeta como por ejemplo restringir las disposiciones en metálico los cajeros, o hacerlo en relación a las compras por Internet, las compras en el extranjero… En definitiva un control de uso muy interesante que además se puede realizar de manera sencilla a través del ordenador o del móvil.

Se trata como vemos, y como indicábamos, de acciones muy sencillas desde el punto de vista de usabilidad, pero a la vez, con una profunda carga de utilidad para el día a día del cliente de BBVA.

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