La Reforma Hipotecaria en España

Cuando escuchamos hablar de la crisis actual, se nominan varios aspectos, todos ellos de suma relevancia. Entre ellos encontramos los siguientes conceptos: deuda soberana, endeudamiento de las administraciones públicas, déficit, paro, fiscalidad, entre otros.

La actual crisis financiera global ha representado un profundo impacto en España, a causa del s sobreendeudamiento de los distintos agentes económicos involucrados en la misma. El panorama económico actual no resulta del todo alentador: tasas de paro en torno al 20%, reducción de la oferta de empleo público y privado, tasas de crecimiento por debajo del 1%, cierres de empresas y varios otros aspectos negativos con fuerte impacto en la economía nacional e internacional.

Estos indicadores nos hacen posible recordar las crisis pasadas, pero en la presente situación se han visto |exaltados por el sobreendeudamiento por parte de los muchos agentes económicos. En el entorno doméstico, los principales problemas son el paro y el endeudamiento, siendo el pago de la hipoteca la principal deuda a la que tienen que hacer frente las familias españolas.

Son miles las unidades familiares que tienen a uno o varios de sus miembros en situación de desempleo. En un gran número de estos casos, la entidad financiera, ante el impago, les acaba embargando la vivienda. Buena parte de esas unidades familiares tomaron la decisión de comprar la vivienda en el momento en el que los precios de las mismas rozaban máximos históricos. Ahora, debido a la coyuntura económica, el precio de las viviendas ha caído en torno a un 20%. La suma de ambos factores hace que, en caso de que la entidad financiera ejecute la hipoteca, esta no llegue a cubrir la deuda contraída por la entidad financiera.

El presente documento realiza un análisis de la situación actual del sistema hipotecario español, al tiempo que presenta diferentes acciones de mejora para la reforma hipotecaria.

Buscando la oportunidad de dar una respuesta a las necesidades de los hipotecados españoles, y haciendo eco lejano a ciertas ideas de las manifestadas por los colectivos de hipotecados y del primigenio movimiento que surgió tras el 15-M, el Gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero tomó ciertas incipientes medidas, a forma de guiño, hacia los diversos colectivos referidos.

Las mencionadas medidas se llevaron a cabo  en el marco de una de las últimas reuniones antes del verano que celebró el Consejo de Ministros. Concretamente, en el Consejo celebrado el 1 de julio de 2011, en el cual, entre otros temas tratados, se afrontó el problema de la vivienda.

El corolario de las mencionadas medidas se consagra en un Real Decreto. Dicho Real Decreto contiene dos clases diferentes  de medidas. La primera de esa clase están  destinadas a proteger los ingresos de los hipotecados, y la segunda clase se orienta a  aumentar el precio de los bienes inmuebles subastados con la clara finalidad de disminuir la deuda pendiente. La reforma hipotecaria estaba en marcha.

De tal manera entre otras cosas que se discutieron, se tomó la decisión de aumentar el importe de los ingresos inembargables de los ejecutados hipotecariamente.

 

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