Por si no fuera poco su deuda pública, España debe pagar “nada más” que medio millón euros la calificación de riesgo de su deuda. Sí que le sale caro la calificación.
El país le paga a las agencias más grandes de calificación crediticia Moody’s y Standard & Poor’s hasta unos nada despreciables 530.000 euros anuales por las calificaciones de su deuda pública y también por las emisiones de divisas. Esto es así como consecuencia del requerimiento de los inversores internacionales en cuanto a que solicitan que la deuda pública española tenga una calificación mínima de dos agencias como condición para poder adquirirla.
Debido a esto la Dirección General del Tesoro y Política Financiera, que depende del Ministerio de Economía y Hacienda, decidió contratar en los últimos años los servicios de, tal vez las dos mayores agencias de ráting,
El requisito que solicitan los inversores es muy importante en cuanto a las emisiones de divisas. La calificación no es solamente de la deuda pública emitida, también afecta a todos los activos que se puedan beneficiar del aval del Estado.
En este año, los pagos que deberá realizar España a Moody’s serán de 85.000 euros anuales, además de los 40.000 euros por cada emisión de divisas, sin poder pasarse, del tope de 250.000 euros. El coste para que Standard & Poor’s le ponga una calificación a la deuda española es de 280.000 euros anuales.
A comienzo de 2009, Standard & Poor’s revisó a la baja la calificación de riesgo de España debido a su estructura económica, por lo que pasó de tener el mejor ráting, AAA, a obtener un AA+ y con perspectiva estable. Por el otro lado Moody’s, decidió mantenerle la calificación crediticia española en el nivel máximo. Aunque Moody’s ya ha avisado que es muy poco probable que España pueda cumplir con su compromiso de lograr un déficit público por debajo del 3% del PIB para el 2012.