Credit Default Swaps. Con la crisis de la deuda en Europa, este término ha sido muy utilizado en los últimos meses. ¿Pero que son realmente los CDS?
En realidad, los CDS o Credit Default Swaps (en castellano, Permutas de Riesgo Crediticio) no dejan de ser un contrato de seguro, en donde a cambio de pagar una prima, el tenedor de un crédito puede asegurarse ante el riesgo de impago del mismo.
Sin embargo, la dinámica especulativa del mercado ha transformado en un aparentemente inofensivo especie de seguro contra impagos en un gigantesco mercado de derivados, donde se estima que el volumen de CDS supera a la deuda real que cubre en una relación de 10 a 1.
La principal finalidad teórica del CDS en sus comienzos era servir como seguro para el poseedor de un título de deuda que quiere cubrirse del posible riesgo de crédito (básicamente impago) del mismo. Aunque el CDS tenga en común algunos elementos con las operaciones de seguro, no son regulados dentro de las actividades de seguro y así las entidades vendedoras del CDS no tiene que cumplir ninguna de las normas de solvencia ni de reservas que regulan el ejercicio de la actividad aseguradora, existiendo un mayor riesgo de contraparte o incumplimiento que en los contratos de seguros regulados como tales.
Los CDS son objeto de gran debate, ya que en la crisis financiera de 2008 han sido utilizados como instrumentos de ataque a la deuda pública de algunos países, como es el caso de Grecia hace unos pocos meses. También fueron responsables de la caída en 2008 de la empresa norteamericana American International Group (AIG).
Muchos dirigentes europeos, como la canciller alemana Angela Merkel, se han mostrado partidarios de prohibir en la Unión Europea y en el G20 los credit default swap (CDS) que pueden ser utilizados de forma especulativa para apostar contra los estados.