Si existe un producto financiero que se haya convertido en objeto de todo tipo de ataques e intentos de fraude en los últimos años este es la tarjeta de crédito. El crecimiento de robos y fraudes con tarjeta ha sido exponencial, con especial incidencia en apartados como el robo de datos para su posterior mal uso en perjuicio del titular.
Es por ello que cada vez encontramos las ofertas de tarjetas de credito con añadidos de seguridad más elevados, de manera que se busca un nuevo modelo de tarjeta bancaria para el futuro, lo que venimos a conocer como las tarjetas blindadas.
Sin duda uno de los retos en la seguridad de los productos financieros de las próximas décadas es aumentar aún más la seguridad de las tarjetas bancarias. A pesar de todas las nuevas medidas de seguridad, que han sido muchas en su incorporación en los últimos 10 años, lo cierto es que los fraudes con tarjeta de crédito no han dejado de crecer, lo que está provocando una respuesta en forma de aumento de los niveles de seguridad.
Blindar la tarjeta
Hoy en día no existe ningún modelo que pueda garantizar la seguridad absoluta del producto. Debemos tener en cuenta además que se trata de una mezcla entre producto financiero y dispositivo de uso, con lo cual, la seguridad no puede en ningún caso ser garantizada exclusivamente por el dispositivo, ya que su uso también influye en los niveles de seguridad.
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Aun así el blindaje de las tarjetas ha evolucionado por dos canales muy definidos;
- La seguridad física a partir de la incorporación de los nuevos chips
- El añadido de los seguros específicos de las tarjetas
Chips y medidas de seguridad de las tarjetas
La evolución de estos dispositivos incorporados en las tarjetas ha permitido, ya desde el comienzo de su uso con funcionalidades básicas, aumentar los niveles de seguridad, y, es muy probable que éste sea uno de los caminos que quedan por recorrer, ya que, es precisamente en el blindaje de estas soluciones donde se deposita hoy en día mucho del nivel de seguridad de las tarjetas.
A través de los microprocesadores incorporados en estos chips de seguridad las tarjetas son capaces de almacenar datos para, por ejemplo, evitar el cargo por compras no realizadas, aunque, aún necesitan procesos de activación y alerta por lo que no se trata de (en la mayoría de ofertas) un modelo cerrado de seguridad.
Donde ciertamente estos mecanismos han evolucionado es en los sistemas de mensajes y alertas que, combinados con los nuevos dispositivos de comunicación genera un modelo de aviso temprano ante movimientos extraños que se encuentra en la base de los procedimientos de seguridad ante un posible fraude en la tarjeta.
El futuro más inmediato de todos estos dispositivos pasa necesariamente por la capacidad de las propias tarjetas de limitarse ante el uso de personas no autorizadas, algo que está en el punto de mira de las nuevas aportaciones de seguridad.
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Los seguros para las tarjetas
Hoy en día la cantidad de seguros existente es realmente enorme, de hecho, muchas ofertas de tarjetas basado buena parte de su potencial en elementos añadidos como los seguros mejorados. Estos serían los grandes grupos de seguros asociados a la tarjeta de crédito en busca de aumentar sus niveles de seguridad:
Seguro anti fraude |
Viene a cubrir el uso fraudulento de las tarjetas a partir de malas prácticas como la clonación de tarjetas o el uso de tarjetas no reconocidas por el usuario; debemos tener en cuenta no confundir esta modalidad de aseguramiento con la de robo o pérdida. |
Seguro de robo o pérdida |
Cubrirá los cargos que se realicen sobre nuestra cuenta hasta 72 horas (habitualmente) previas a la notificación de robo o pérdida de la tarjeta. En este caso y como siempre al ahora de la pérdida de una tarjeta de crédito. |
Seguro accidente en viaje |
Ofrece coberturas para accidentes y enfermedades tanto del titular como de su familia directa ocurridos durante los viajes |
Seguro de viaje |
Ofrece cobertura sobre los retrasos y cancelaciones de vuelos, se puede complementar con un seguro de daño o pérdida de equipaje que cubra estos supuestos |
Seguro de protección compra |
Viene a cubrir los problemas que puedan surgir en las compras con la tarjeta de crédito, más concretamente en los productos adquiridos. Suelen estar condicionados a un plazo concreto y al abono total del producto adquirido |
Las medidas de seguridad que debiéramos siempre tener en cuenta
Como ya indicábamos anteriormente, en la seguridad de las tarjetas también interviene de manera decisiva a su al modelo de uso, es decir, realmente el usuario influye en gran medida en la propia seguridad del producto. Estas son algunas recomendaciones básicas orientadas precisamente a mejorar los niveles de seguridad desde el punto de vista del uso de las tarjetas.
- Retirar la tarjeta de la propia entidad bancaria
- Firmar la tarjeta nada más recibirla
- Utilizar números PIN no relacionados con cuestiones como edades familiares, fechas especiales, nombres, acronimos familiares…
- No utilizar la tarjeta principal para compras en la red, existen alternativas sencillas como las tarjetas virtuales o servicios de pago seguros
- Revisar los cajeros automáticos generalmente las maquinas que tratan de duplicar las tarjetas no tienen un comportamiento mecánico igual al tragar el plástico.
- Al realizar pagos offline con la tarjeta no permitir que esta se pierda de vista
- No es recomendable realizar pagos vía teléfono con las tarjetas, es mejor el uso de las tarjetas virtuales, en cualquier caso, de realizarse, solo hacerlo con sitios confiables donde de inmediato nos de copia vía mail del pago realizado.
- Revisar a fondo los extractos de la tarjeta, si es posible guardar y asociar los tickets de compra y pagos, cualquier anomalía debe ser comunicada inmediatamente a la entidad
Los fraudes con tarjeta de crédito
No sólo resulta importante tener en cuenta las medidas de prevención más habituales con las tarjetas de crédito. También conviene conocer cuáles son los principales fraudes cometidos con estas tarjetas. Vamos a repasar los cuatro fraudes más habituales que se cometen con tarjetas de crédito.
Falsificación de tarjeta
Es el grado de que mayor volumen de delitos generados con tarjeta de crédito. En el caso de España se considera que más del 65% de los fraudes cometidos con tarjetas de crédito tienen que ver con la duplicación y falsificación de las tarjetas.
Aunque la falsificación se ha sofisticado en los últimos años lo más habitual sigue siendo la duplicación de información de la banda magnética de la tarjeta, a partir de esta información se clona dicha tarjeta para su uso fraudulento.
Robo de datos de las tarjetas
Este es un fraude no tan extendido como el anterior pero que va ganando su cuerpo dentro de los delitos por uso indebido de tarjeta.
En el ámbito europeo se considera que prácticamente ya está al mismo nivel que el duplicado de tarjetas aunque en nuestro país aún no alcancé estas cifras.
Se trata de la utilización ilegítima de los datos de las tarjetas obtenidos de diferentes maneras, bien a través del robo (como veremos a continuación, o bien a través de programas específicos enviados a través de Internet para captar información y claves, así como el famoso phishing mediante el cual se obtienen datos financieros de manera ilegal.
Uso indebido de una tarjeta robada o encontrada
En el caso de nuestro país este sería el segundo de los delitos más cometidos con tarjeta de crédito. Se trata de una acción en la que el delincuente utiliza una tarjeta encontrada o robada para realizar transacciones, fundamentalmente compras a distancia o retirada de efectivo si ha conseguido las claves del propietario.
Cambio de titularidad de las tarjetas
Es una práctica mucho menos extendida en Europa pero con bastante presencia en otros ámbitos del mundo. En este caso se trata del uso indebido de los datos personales de alguien para obtener productos financieros a nombre de otra persona, que desconoce esta operativa. Preferentemente se busca tarjetas de crédito que son utilizadas y que posteriormente generó la reclamación de gastos al supuesto solicitante que no ha realizado realmente la contratación.
