Cómo contratar depósitos en el extranjero

Para el ahorrador que tiene preferencia por los depósitos como producto destino de su ahorro, la situación de las imposiciones a plazo en nuestro país es descorazonadora. La rentabilidad de los mejores depósitos hoy en día queda lejos de la que se ofrecía incluso hace un año, cuando ya hablábamos de bajas rentabilidades. En este contexto es relativamente normal que se vuelva la vista hacia la oferta de depósitos de entidades extranjeras, tanto las que operan en nuestro país como las que lo hacen en sus propios países. Veamos a continuación cómo se pueden contratar depósitos en el extranjero y, analicemos si realmente merecen la pena.

Lo primero que debemos tener claro es que la contratación de estos productos es posible aunque no en todos los casos presenta el mismo nivel de dificultad. Realmente esta dificultad es proporcional a la que el país en el que deseamos contratar muestre con respecto a los productos financieros contratados por ciudadanos extranjeros; es decir, relativamente sencillo en países del entorno de la Unión Europea, aunque muy complejo en casos como por ejemplo el Reino Unido. Depósitos en el extrajero

¿Cómo contratar?

No existe un único modelo de contratación de depósitos para ciudadanos extranjeros a través de internet. Va a depender de cada entidad e incluso de las condiciones base de cada país y de la obligación o no de ser asociado con una cuenta en la misma entidad (prácticamente siempre)

Un modelo más o menos común podría ser este:

  • Solicitud de contratación vía web
  • Rellenar formularios
  • Asociar una cuenta en España/contratar Cuenta asociada en destino (no en todos los casos)
  • Presentar documentación sellada por el banco español (no en todos los casos)
  • Enviar copia documentación personal, contrato firmado y al menos una factura corriente con domicilio en el caso de asociar cuenta (y domiciliación en algunos casos)

Dependiendo del producto (y del país) no resulta infrecuente que posteriormente el banco se ponga en contacto con el usuario para contrastar datos. En este sentido suele existir cierta mentira a medias sobre los registros de morosidad ya que hay quien tiende a considerar que no tienen influencia fuera de nuestras fronteras…esto no es así, y aunque puede que determinados registros de morosidad no salten de inmediato las alarmas, en todos los casos, las entidades comprobarán la presencia o no del usuario en estas listas, por defecto pero sobre todo en casos en los que pueden figurar productos como tarjetas de crédito y similar si existe exigencia de contratación de cuenta en la entidad que ofrece el depósito.

Existen a partir de aquí más requisitos en función de cuestiones concretas, por ejemplo si pensáramos en contratar en Suiza un depósito en francos suizos podríamos encargar el servicio a una agencia de corretaje (por un valor entre 300€ y 600€) o realizarlo a través de la red, en este último caso el proceso puede ser muy similar al descrito aunque es probable que se incida en cosas como compulsar los documentos ante notario etc.

En todos los casos los movimientos de dinero se deben comunicar al Banco de España, hasta 2014 existían diferentes modelos de documentación que han sido sustituidos por el formulario ETE.

depositos¿Dónde contratar un depósito en el extranjero?

En este punto debemos distinguir las entidades financieras extranjeras que ya operan en nuestro país a través de sus diferentes delegaciones, y en las que, en teoría, resulta más sencillo abrir una cuenta en sus países de origen.

Por supuesto la operativa a través de Internet simplifica mucho los pasos, sin embargo, debemos recordar que cuando tratamos de abrir una cuenta en una entidad en su país de origen, con muchas probabilidades las plataformas online puente a estas contrataciones se encontrarán en su totalidad en el idioma local, y, debemos recordar también, que el hecho de la operativa a través de la red no significa la simplificación de los niveles de exigencia.

Sin embargo, y como era de esperar, los países en los que el ciudadano español muestra su preferencia, es decir aquellos en los que teóricamente se confía más, son los que menor rentabilidad están ofreciendo por sus depósitos, tanto es así, que en estos casos incluso, comisiones y gastos por medio, el producto puede llegar a ser tan poco atractivo como en España o incluso menos.

Hoy en día, para hacernos cuenta de la situación, las mejores ofertas de depósitos en un entorno próximo las encontramos con origen en Malta y al amparo de su fondo de garantía.

¿Pero merece la pena?

Pues lógicamente  va a depender mucho tanto de lo que se desea como de lo que se posee. Es cierto que en determinados países y ofertas bancarias podemos encontrar productos atractivos más competitivos que la media en nuestro país, pero, no es menos cierto que a mayor nivel de atracción del producto suele presentarse un nivel de exigencia en las cantidades a aportar muy alto, además de una presencia de comisiones elevadas, algo muy presente en los llamados paraísos fiscales que desde luego para las rentas más bajas  convierten estos productos en no accesibles y poco atractivos.

Por otro lado, la confianza o no en los sistemas bancarios de los países de origen de las mejores ofertas es a gusto realmente de cada persona, es decir, el miedo es libre y desafortunadamente aún no nos hemos liberado en buena medida del miedo a los cracks bancarios.

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