Como afecta el cierre de oficinas a la disposición de efectivo

 

En los últimos meses fueron numerosos los Bancos y Cajas que han procedido al cierre de sus oficinas, ya sea en forma permanente o mediante la estrategia de reducción de horarios. Por otra parte, han sido retirados del servicio una cantidad considerable de cajeros automáticos ubicados en lugares públicos, con el propósito de disminuir los costos vinculados a su mantenimiento y reposición del efectivo.

Hasta ahora, el número de cajeros automáticos iba siempre en constante aumento, al igual que la instalación de lectores de tarjetas en comercios. Sin embargo, el mes de septiembre ha marcado un quiebre en esta historia. Por primera vez, el número de cajeros automáticos ha descendido en términos interanuales.

De acuerdo con los datos del Banco de España al cierre de septiembre había en el país 61.319 dispensadores de efectivo, un 1,25% menos que un año atrás.

La red de cajeros alcanzó su punto clímax a mediados de año, cuando alcanzó las 62.121 unidades. Hasta este momento España era el segundo país del mundo con más cajeros por habitante. Siempre precedida por Japón, España contaba con un cajero cada 761 personas, pero esta situación, dada la crisis general se estaba tornando insostenible.

Dado que permanentemente han bajado las tasas de intercambio, es decir, las comisiones que cobran las entidades bancarias entre sí cuando la tarjeta de una entidad pasa por el terminal de otra, los Bancos y Cajas se encontraron con dificultades para mantener los costos de alquiler y reposición de los aparatos ubicados en lugares públicos.

Estas máquinas nos posibilitan obtener un servicio permanente y en cualquier lugar que nos facilita una gran cantidad de operaciones, de modo que nos evita el tener que dirigirnos a la entidad bancaria, pero asimismo nos permite obtener efectivo, operación que a la entidad no le conviene ya que disminuye la operatoria con tarjetas, siendo que estas últimas son las que más dinero le rinden a las entidades.

En fin, reducción de costos en detrimento del servicio… la historia se repite.

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