Se habla mucho de la crisis y de la recesión, pero poco se sabe acerca de un fenómeno inevitable de la economía, y que es el causante de estos males: los ciclos económicos
Vamos a partir desde el principio: un ciclo económico es un conjunto de fenómenos económicos que se suceden en una época o periodo determinado. Esta es la definición, pero la comprensión de los ciclos económicos es un poco más compleja.
Muchos economistas definen al ciclo económico como el movimiento de la producción capitalista a través de fases que guardan entre sí una relación de sucesión. Las fases de un ciclo económico son:
- Crisis: o fase del descenso, donde se manifiestan todas las contradicciones del sistema financiero y económico que se van acumulando hasta que estallan en un momento determinado que es cuando surge la crisis. Aquí es donde se pinchan las burbujas (les recuerda a algo muy cercano?)
- Depresión: o llamada recesión, es donde existe un retroceso relativo de toda la actividad económica en general: producción, comercio, banca y servicios ven retrotraer sus niveles en forma notable. Hay recesión, técnicamente, cuando existe un crecimiento negativo de la economía durante dos trimestres consecutivos.
- Reactivación: una vez que se ha tocado el fondo en la fase anterior, se produce una reactivación de las actividades económicas, aumentando el empleo, la producción, la inversión y las ventas. Todas las variables económicas tienen un movimiento ascendente, que se refleja en la actividad económica en general.
- Auge: toda la actividad económica se encuentra en un periodo de prosperidad y apogeo. El auge puede durar de forma variable ya sea que dure muchos años como solo unos cuantos meses, según las condiciones económicas específicas. Al estancarse la producción viene de nuevo la crisis y comienza un nuevo ciclo económico.
En cada crisis es donde termina un ciclo capitalista y vuelve a empezar otro ciclo. Es importante destacar lo siguiente: cada fase no proviene del accionar del hombre, sino de los movimientos intrínsecos de los mercados y del sistema capitalista en sí, proclive a la formación de burbujas que inevitablemente estallan y dan lugar a las crisis.
Lo que si puede hacer el hombre es hacer durar el auge lo más que pueda y cortar la crisis en el menor tiempo posible. Algo que, sin embargo, no sirvió en la actualidad.