Hoy ha sido un muy mal día para los mercados. Pero no tanto a como será el lunes. La rebaja en la nota de la deuda soberana realizada por la calificadora de riesgo Standard & Poors tanto a España como a Italia va a producir, casi con seguridad, una estampida vendedora de los inversores, que ven como la prima de riesgo se podría disparar.
Ahora bien. ¿Son los casos de España e Italia iguales? No, nada que ver (aun…). S&P rebajo la calificación de la deuda a largo plazo de España a ‘AA+’ desde ‘AA-‘, con perspectiva «negativa» y dejando abierta la posibilidad de más recortes. ¿Italia? La nota de la deuda a largo plazo ha sido rebajada hasta ‘A+’ desde ‘AA-‘, tambien con una perspectiva «negativa».
La rebaja de la nota de ambos países, dos de las economías periféricas (aunque de las más fuertes de Europa) de la zona euro con problemas (recordemos, las otras son Portugal, Irlanda y, casi en bancarrota, Grecia), por su parte, refleja la opinión de S&P en particular y del mercado en general respecto al incremento de los riesgos fiscales a los que se enfrentan ambos países, apuntando que el nuevo escenario económico contempla que los Gobiernos de esos países podrían tener dificultades a la hora de estabilizar sus elevados niveles de deuda para 2012-2013. La Agencia destaca a su vez la debilidad estructural de las finanzas públicas portuguesas a pesar de las reformas del sector público.
Más allá de la aparente falta de objetividad de estas mediciones –recordemos que las famosísimas hipotecas subprime gozaban de un rating AAA hasta un día antes del estallido de la última crisis financiera–, las calificaciones de riesgo reflejan un grave problema en las finanzas de Italia y, en menor medida, de España.
Ahora bien, para que se haga la idea un poco mejor de donde están parados los principales países en las calificaciones de riesgo, aquí le dejamos la tabla completa de las notas financieras que miden la calificación de la deuda soberana, en las que se miden:
- La probabilidad de pago, teniendo en cuenta la capacidad y la intención
- La naturaleza y cláusulas de la emisión
- La protección ofrecida en caso de quiebra o cesación de pagos
Sabiendo el concepto básico de una calificación o nota, las mismas se dividen de acuerdo a la siguiente tabla, teniendo en cuenta es que se le puede agregar a las calificaciones un signo más (+) o menos (-), que significan posiciones relativas a fortalezas o debilidades dentro de la categoría:
Categorías de Inversión
- AAA: Extremadamente Fuerte. La mayor calificación.
- AA: Muy Fuerte. Difiere muy poco de la AAA
- A: Fuerte. Un poco más susceptible a los cambios económicos que la AA
- BBB: exhibe parámetros de protección adecuados. No obstante, cambios económicos pueden reducir su capacidad de pago.
Categorías de Emisiones Especulativas
- BB: Poco vulnerable. Puede enfrentar dificultades en la capacidad de pago frente a condiciones económicas adversas.
- B: Vulnerable. Puede enfrentar graves dificultades en la capacidad o intención de pago frente a condiciones económicas adversas.
- CCC: Muy vulnerable. Su capacidad de pago depende de condiciones económicas y financieras favorables. En caso contrario, probablemente el emisor no pueda cumplir con su compromiso.
- CC: Fuertemente vulnerable. Se ahondan los problemas descriptos en CCC.
- C: Extremadamente vulnerable a un incumplimiento de pago. Se utiliza en general cuando se solicita la quiebra del emisor pero aún así se realizan los pagos de la deuda contraída.
- D: Se encuentra de hecho en cesación de pagos. Se ha formalizado el incumplimiento de la obligación
En fin. Con los bonos de Grecia en grado especulativo y con perspectivas de rebajas aun mayores, es de esperar una huída de los bonos griegos en el tan mentado «salto a la calidad«, que no hará otra cosa que empeorar las finanzas griegas si no se hace algo, y pronto, por ellas. Los países perifericos de Europa sufriran esas mismas consecuencias, ya que al mercado le encanta «ver contagiado» a todos.
Ya hemos visto esta historia varias veces (la más grave y evidente, el crack de Argentina 2001), con problemas muy similares a los de la economía europea de la actualidad, y casi todos terminan de la peor manera. Aunque en este caso, si Europa decide salir en ayuda de los países en problemas (una ayuda real, no un «apoyo moral»), las cosas podrán suavizarse un poco.
Por lo pronto, el efecto contagio ya ha comenzado. El mercado ha determinado que la próxima víctima quizá sea Portugal. ¿Y luego que sigue? Si, pensamos lo mismo. España está al pie del cañon, aunque si se llegase a este punto, estaríamos frente a una hecatombe en Europa, de la que no se salvará nadie, ni de este lado del Atlántico ni de la otra parte del mundo.